Who moved my cheese?

The times are changing so fast, I wonder how long it lasts.

Quedan ya lejos los días de abrigarse, quedan ya lejos las fallas, queda ya lejos el triplete culé y queda ya lejos Cuenca. Los días se ciernen inexorables sobre el reloj y el reloj se cierne inexorable sobre nosotros. The clock is ticking.

Se acercan los días de abrigarse, se acercan las fallas, esperemos que se acerque el próximo triplete y... bueno, si se acerca Cuenca la verdad que voy a flipar bastante amén de pillar algunos rollos. En pocos, muy pocos meses, cumpliré mis 6.2 lustros, afortunadamente los decimales, al igual que la ministra de igualdad en el gobierno, no pintan nada, así que seguiré teniendo la misma, no muy tierna, edad. Time is running out.

Hasta los 26 años estaba persiguiendo un objetivo en la vida, a esa edad por fin lo alcancé, lo plaqué y le pegué una paliza. Joder, como corría el cabrón, 26 años para cogerlo. Mi situación contractual por aquellos entonces con vistas a un futuro o con vistas a la sierra, era, si no mejor que ahora, al menos mucho más definida. Hace un año, al futuro, le sacaron los ojos y se le acabaron las vistas. The hatred fills this earth.

Durante el periodo transcurrido entre los 26 años y el día de la ceguera del señor Futuro, me dejé arrastrar por la corriente de las circunstancias cual marrón y feliz mojón flotando en acequia anónima. Hasta hace cosa de tres semanas, pese alguna brazada puntual hacia la orilla, seguí flotando con el resto de mojones tocayos... algo me olía mal y no eran las axilas. ¿Será raro cuando flotas entre tanta mierda? We're in the end before we know.

Estoy tomando las riendas de mi vida, no sé cuanto durará así que obviaré hablar de las medidas adoptadas de momento, en cualquier caso, remo cual Rómulo hacia la orilla de mi acequia y sé que allí llegaré. Espero que sea en buen estado y breve tiempo. Doy por hecho que no alcanzaré todos mis objetivos ya que como siempre son casi infinitos, pero con finiquitar unos cuantos ya me sentiría mucho más feliz.

No como detonante del cambio, si no más bien como consecuencia (irrelevante consecuencia) del mismo acabo de terminar de leer, "¿Quién se ha llevado mi queso?". Es un corto relato de 44 páginas (de las que el relato son escasas 23) de letra grande e incluso algunos "dibujos". Este libro despierta pasiones y odios cual Concha Velasco versioneando a Napalm Death. Nos presenta una alegoría de unos ratones y unos liliputienses que, encerrados en un laberinto van buscando un gran trozo de queso. El queso representa lo que a cada uno hará feliz, bien sea en el trabajo, en el amor o en la calle de los yonkis atracadores de niños.

Es un libro, por llamarlo así, bastante simple, nos presenta unos conceptos que, por obvios, suelen pasar desapercibidos, de ahí que haya gente que lo considere una perdida de tiempo. Sin embargo, si no te has planteado alguna de las cuestiones ahí tratadas, vale la pena la escasa hora que cuesta leerlo. A mi personalmente me ha gustado mucho y no puedo dejar de recomendarlo, tanto es así que voy a adjuntar a este post su versión e-book, por si queréis echarle un ojo o una pata de pollo.

Uno de los liliputienses, va planteando premisas para la vida durante su búsqueda quesil, de las muchas y acertadas reflexiones del joven Torrebruno, me gustó una especialmente, sacada de contexto no es lo mismo, pero bueno, a mi plim. Dice así "¿Qué haría si no tuviese miedo?".

Saludos,

Oncle Cheeseman.

PD: Every second of day it is coming your way future unknown is here to stay got to open your mind or you will be led to astray. There's a time to live, there's a time to die, but no one can't escape the Destiny.Look all these things we've done under the burning Sun. Is this the way to carry on? So take a look at yourself and tell me what do you see, a wolf in clothes of the Lamb?

(Destiny, Stratovarius) <-- Gran canción y mejor persona.

Hijo del desengaño

El corazón me palpitaba desbocado, abrí la puerta a trompicones y literalmente arranqué el primer cajón de la cómoda y me puse a revolverlo como un loco. “¡¡Puta Mierda!! Deberían estar aquí”. Necesitaba encontrarlos como fuese, la urgencia era infinita. Aún perlaban mi frente las gotas del sudor de la pasión entremezcladas con las del desamparo.

“¡Joder, joder, joder! Si no los encuentro me va a matar”. Sabía que no podían andar lejos, me conozco, yo no pierdo esas cosas, además no son precisamente pequeñas. Tras media hora buscando desesperadamente, con el cuerpo ya empapado por el esfuerzo y el estrés, me conminé a calmarme y pensar. “¿Dónde las vi por última vez?... Ah, sí, claro…”. Recordé.

>>La última vez que la vi las tenía ella, enredadas en ese fino cabello dorado, apretadas contra sus bien torneados y firmes pechos. Sus ojos, encerrados entre dos muros de pestañas me traspasaban. Sus labios dejaban escapar en susurros promesas de agónico placer, de endulzada muerte. Su faz angelical proclamaba que ser expulsado del cielo no augura un futuro decadente. Sus curvas… ¡Ay!, sus curvas…

>>Aquella noche a su lado todo era extraño, todo desconocido, no recordaba quien era, no recordaba donde estaba ni donde debía estar. El sonido de sus besos acallaba voces ajenas, la nube donde caímos lo envolvió todo, lo hizo desaparecer en la inmensidad de la nada. Sólo quedó ella, la criatura más hermosa nacida bajo el sol de la noche.

“Bendita ignorancia”.

>>La luz volvió, y la nube se disipaba para ir transformándose en un yermo colchón. Empezaba a entrever donde estaba, empezaba a saber quien era y donde debía estar. Nuestras miradas se volvieron a cruzar, seguía siendo la más hermosa, sin duda, pero esta vez en el fondo de sus iris de súcubo yo veía el fuego del infierno, el fuego de la traición, el fuego de la prometida y endulzada muerte. Raudo cogí mis pertrechos y huí del lugar cual alma que lleva el diablo, nunca mejor dicho…

“¡Claro!, ahí está lo que busco”. Temeroso, bajé la mirada al suelo. Cierto, hay estaban todas las cosas que necesitaba. Mi ego, mi autosuficiencia, mi conciencia, moral y principios. ¡¡Mi honor!! Todas ellas en el suelo, pisoteadas por mi mismo tras buscarlas desesperadamente. Inservibles. Inútiles.

Sé a ciencia cierta que se acabarán recuperando, pero el proceso será largo y doloroso.
Sé también, que la tristeza de dos ojos al mirarme, me hará bajar la cabeza y no me permitirá olvidar aquella aciaga noche. Nunca jamás.

Lástima que no me leas, en cualquier caso, créeme, lo siento con toda mi sucia y despreciable alma, V.

No hay inocentes, sólo distintos grados de responsabilidad. (Lisbeth, puta reina del metal, Salander).

Kalle Blomkvist de los Cojones. Oh yeah.

Acabo de terminar en este mismo instante, tras bajarme la edición en doc y tirarme un medio día de trabajo leyendo en el pc, el segundo libro de la trilogía Millenium. Diría que no soy muy amigo de los best sellers, así parecería un tío más interesante, con opinión propia y comprometido con mi criterio. A la mierda, ¡amo los best sellers! En concreto, Millenium es una jodida obra maestra. El primer libro, al principio, es un tanto tostón, la introducción a los personajes se hace lenta y tediosa, tardé como tres semanas en leer cientosesenta páginas, día y medio en leer las otras 540 (aprox.) y eso que no me caracterizo precisamente por mi velocidad de lectura.

El segundo libro tiene muchos menos personajes que presentar, es dinámico y engancha rápido pese a que al principio también le cuesta entrar en materia. Lisbeth Salander es como He-Man pero versión peso pluma, la puta ama del universo. Resulta muy fácil identificarte con su personaje ya que viene a representar la moral oculta que todos llevamos dentro, su concepto del bien y del mal está equilibrado, su justicia es suya. A mi gusto se pasa un pelo de feminista, pero es la hostia en vinagre, a lo pepinillo. Yo quiero también llevar un martillo en la mariconera.

La verdad, entre Millenium y Canción de fuego y hielo los últimos libros que me he leido ( seis y aún queda uno) han sido acojonantes, creo que desde hoy me voy a apuntar el tema de no leer libros que me recomienden menos de tres personas. Así que ya sabéis, si queréis seguir el mismo criterio, por mi parte apuntad un voto a Millenium. ¡¡¡ACOJONANTE!!!

Tío Yyrkoon de los Cojones.