La culpa es de los nazis.

Pues sí, toda la culpa es de los nazis. No es que no quiera escribir. No, nada más lejos de mi intención que eso… bueno, quizá Cuenca esté más lejos, pero ahí se andará. El caso es que me han jodido los malditos alemanes. La culpa es de mi amable ex compañero alemán, al que de ahora en adelante me referiré como maldita rata traidora y huidiza, mrtyh para abreviar… bueno, juguemos un poco con las letras para que se pueda leer y tenga algo más de ritmo, lo podemos llamar rhytm que sin duda tiene más ritmo (que sí, que le falta una h, pero total… es muda), rata huidiza y traidora maldita.



Vamos que nos ha abandonado, que se ha ido, como “Laura se fue, Laura nosta”. Nos ha vendido a nuestra suerte, total por tres míseros días más de vacaciones al año, coge y se va… bueno, por eso y por un poco más del doble de su sueldo aquí, pero esto último no creo que haya influido en demasía. Se va y nos deja un montón de postres caseros, también conocidos como brownies, también conocidos como marrones del carajo. Y es que aquí, en la Ford, el noble arte del brownie dispachtment es algo tradicional, milenario, arraigado y bien visto.



Heme aquí, cual funámbulo haciendo equilibrismos en un hilo de pescar sobre un río de lava abarrotado de cocodrilos… ¬_¬ de cocodrilos de lava, (lo cual me recuerda que no he tendido la lava-dora, pero no creo que venga a colación). Hago malabares también mientras ando sobre el mentado hilo y resulta que así podemos facturar coches. Aleluya. Mi hora de salida se ha trasladado de las 16.45 a las 20.00; al menos no se ha decidido de forma unilateral. Todo ha sido, no sólo diplomático, sino además unánime, mi gerente y mi coordinador se han reunido y ambos han votado lo mismo. Unánime. “Sí, es correcto, Yyrkoon puede quedarse hasta las 20.00”. “Gracias, mis magnánimos empleadores. Gracias. Nada me satisfaría más que poder lamer las pelotillas entre los dedos de vuestros pies en agradecimiento, pero… ya… lo sé… no soy digno”. Bueno, al menos me he sacado una semana extra de vacaciones en horas extra valga la redunfonfia, menos da una stone.



El inevitable resultado es que no puedo escribir una sola letra ya que lo tendría que hacer en mi tiempo de ocio y todos sabéis que para mí esto es un sufrimiento y que si escribo (o escribía otrora) es sólo porque me obliga el inicuo demonio de mi hombro izquierdo. El tema es que hasta hoy también lo tenían haciendo horas extra en el departamento de embarque y no podía obligarme. Hoy es el primer día sin producción en la planta de Valencia. Sigo teniendo trabajo por encima de mis élficas orejas (metáfora aplicada por la envergadura de dichos apéndices*), pero después de la horripilante semana pasada he decidido, esta vez sí, unilateralmente, tomarme un día de relax. Me lo he ganado. Mi demonio también se ha tomado un día así que aquí está de nuevo obligándome a escribir.



Hoy también me han presentado al sustituto de la rhytm. El problema es que la rhytm era el amo del lugar, la cabeza pensante, lo sabía todo y tenía una memoria prodigiosa. Yo era su mano derecha. Ahora tenemos una mano derecha en el lugar de la cabeza y ya sabemos lo que pasa cuando para pensar se usa la mano de las pajas. Además las manos tampoco se han caracterizado nunca por su prodigiosa memoria. Amén de eso, el nuevo, no sabe nada del sistema operativo con el que trabajamos, no sabe el lenguaje que usamos (muy chabacano por otra parte) y no conoce la aplicación. Eso sí, debe ser un tío muy muy culto, porque sus antiguos compañeros me han comentado que se pasa el día entero leyendo periódicos. Iniesta nos coja confesados.



Así pues mi compañero inglés y yo tenemos que currar de sol a sol para hacer los dos el trabajo de tres y en nuestros ratos libres instruir a al señor este nuevo amante de la cultura en el noble y nada despreciable arte del Cobol, el VMS y los DCLs. Eso por no hablar de finiquitar una web que nuestro amigo la rhytm nos ha dejado a medio hacer con una tecnología tan lejana a nosotros como el conocimiento de los designios de las mujeres.



Si de esta no hundimos la Ford, vive Iniesta que le ponen mi nombre a un modelo… Ford Yyrkoon… me gusta, suena bien.



Perform 1000-saludos Thru 1000-saludos-exit.



Tío Yyrkoon.