El mundo es un pañuelo… que han debido usar para limpiarse el culo.

No es la primera (ni la segunda, ni la tercera, ni la cuarta, and so on) vez que ocurre lo que pasó anoche. De mis amigos, en cuanto de salir a cenar hablamos, existen dos grupos enormemente diferenciados, los que podríamos denominar "personas" y los que podríamos denominar "cerdos belloteros muertos de hambre con los que no hay dios viviente, muerto o agonizante que pueda compartir plato, vaso o experiencia alguna mientras degluten como si fuesen a expirar mañana o esa misma noche si me apuras". Yo antes me ceñía al lema "allá donde fueres haz lo que vieres", pero la verdad en los últimos tiempos tiendo más a decantarme por el estilo "soy humano y quiero demostrarlo", reduce la ansiedad y permite paladear la comida además como tercer efecto proporciona una inusitada satisfacción el hecho de no tener que elegir entre comer algo a 200 ºC o no comer si es que a los camareros les da por sacar la comida caliente en exceso.

Ser "ser humano" parece una decisión sensata, ahhh jóvenes, o no conocéis a mis amigos o no tenéis mucha hambre. Voy a pasar a relataros en versión ultra-breve algunas anécdotas de las ocurridas en las diversas cenas acaecidas a lo largo del umbral del tiempo, de cómo las luchas por el alimento y la gañanería copan el ámbito nocturno tanto en chinos como en creperías como en cualquier tipo de establecimiento de precio moderado donde los elementos en cuestión acostumbran a compartir mesa. Mentar que pese a todo hay momentos en los que hace falta una cena de esta calaña, que si bien son harto bestiales también son bastante divertidas, pero si lo que te apetece es cenar tranquilo…

- Ejemplo tío Gilito: Tras llegar a un restaurante chino Mr Subiela decide gritarle a la camarera, "¡¡Tráenos el peor vino que tengas!!", pone cara de enfermo y la mira aviesamente, ella se aleja lentamente sin dejar de mirar "¡¡El peor!!" repite por si no se han enterado. No podía pedir el más barato no, el peor. Le sacaron un vino color naranja en el que perfectamente podía haber nadado un pez de tres ojos.

- Ejemplo "Sinvergüenza": Es costumbre extendida en el mundo mundial, cuando se comparten platos de centro, que quede el último X en la mesa (véase X como calamar, brava, puntilla o lo que se guste), el llamado X de la vergüenza. Pues bien, a costumbre instaurada costumbre derrocada, nuestro gran comensal Mr Amazing Shit es un crack, cuando quedan dos o tres X en el plato y tú sosegadamente te dispones a hacerte con una unidad de tal X, entonces, toc, toc, toc, rápido cual relámpago da tres golpes de tenedor y vacía el plato antes de que ningún cubierto más lento tenga posibilidad alguna de alcanzar la meta. Luego antes de que puedas decir amén ya está masticándolos todos. Fantástica mierda.

- Ejemplo ahorrador: Gran número de hambrientos rodean la mesa, una ínfima cantidad de pan de gambas es servida de modo gratuito, como no es de extrañar el pan de gambas desaparece de la mesa cual Jack Sparrow de la SGAE (que era muy pirata el cabrón). La cena continua "tranquila", cuando, muchos minutos más tarde aparece el arroz chino; Mr Aliaga echa mano a su chaqueta y extrae de ella un inmenso trozo de pan de gambas que había acaudalado de subterfugio a la espera del arroz. Increible-ble, velocidad sobrehumana.

- Ejemplo problemas de escote: No hablaré de Pamela Anderson, no. Con esta gente el pago a escote acaba siendo altamente contraproducente ya que varios de ellos, en especial Mr Free tienden (cuando se paga a escote) al culo veo culo quiero (adentrados en temas de otra índole a eso tienden prácticamente todos, pero como me pasa a menudo, eso es otra historia). Así pues, si uno pide postre, postre todos, si otro quiere café, café todos, que otro quiere copa, copa todos. Menos mal que no venden drogas en los restaurantes que sino con un par que vienen de vez en cuando íbamos a acabar muy mal.

- Ejemplo ansias: Este es mí preferido por casi exótico y exagerado. Imagínense ustedes a TODOS los personajes citados en puntos anteriores, más otros cuantos, más yo mismo en mi versión "allá donde fueres haz lo que vieres". Un personaje extra al que esperábamos llega hora y media tarde, como era una cena de "despedida" decidimos esperarle. Reimaginen al esperpéntico elenco que formaban/formábamos los muertos de hambre en un estado ídem al que hay que añadir varias jarras de Ribeiro. Finalmente apareció aquel que nos andaba lastrando, y pudimos pedir la cena… cuando el camarero se acercó con el primer plato de bravas, la gente en pie formó una gran nube de tenedores sobre el plato que descendía hacia la mesa. Doy fe de que cuando el plato tocó mesa no quedaba una sola patata sobre él. Muy, muy impresionante, yo no creía que se pudiese hacer tal cosa, y de hecho, aunque me lo contase yo mismo a mí mismo no lo creería si no lo hubiese visto con mis propios ojos. Matizar que además de lo del plato también fue bastante sorprendente, la cara del camarero no tenía desperdicio alguno. Ridículo, quizá, eso sí, nos reímos lo que no está escrito.

Como iba diciendo lo acontecimientos que sobrevinieron la pasada noche no eran nuevos. Un exiguo trozo de queso cayó sobre la superpoblada mesa, la marabunta se lanzó sobre él cual famélico chucho sobre sangrante filete. Cuando apenas había yo pestañeado, prácticamente no quedaba nada. En mi antigua versión habría saltado sobre la mesa, tragado sin masticar lo que quedase y lamido el plato posteriormente, ahora soy una persona y como amigos míos que son el resto, tengo que enseñarles el buen camino, así que, pese a que ya tenía más que decidido que el queso restante me pertenecía sin lugar a dudas, en lugar de engullirlo al instante, tomé el plato delicadamente sobre mis manos y empecé a chillarles a voz en grito en mitad de la terraza del bar cuan prehistóricos me resultaban, de pie, queso en mano y exaltado como solo yo puedo hacerlo, de pronto… "¿Salva?" dicen desde la mesa de al lado. "¿Doh?" digo yo inteligentemente mientras me giro. Veo a una pareja, una chica bastante mona y un tío rapado a los cuales no recordaba haber visto en toda mi puta vida, con atisbo de terror distingo en sus ojos la sombra del reconocimiento. "Maldita sea, me conocen de verdad" pienso. "¿No te acuerdas de nosotros?" inquieren, suelto mi tan recurrido "Pues no". Total, que al final eran dos buenos amigos de Edimburgo, a los que conocí los dos últimos meses de estancia allí y a los cuales jamás había visto fuera de la isla, con mi memoria de teflón (en la que nada queda agarrado) era imposible que los recordase, sí a ellos a los que recuerdo perfecta y gratamente, pero nunca sus caras. Así soy yo, no sólo tengo que ver una cara un mínimo de diez veces para poder reconocerla luego sino que si además me la sacas de contexto… ni de coña, vamos.

Vamos, que ahí estaba yo, de pie, veinticinco kilos más gordo (como comenté hace poco), rojo de ira, chillando a una mesa de siete cromañones (más yo ocho) a pleno pulmón y con un plato con unas migajas de queso cogido y apartado a un lado para que las alimañas traicioneras no saltasen sobre él. Un reencuentro idílico sin duda. Tierra trágame.

Enrojecidos y aún muy apesadumbrados saludos,

Tío Yyrkoon.

PD: He decidido que vista mi ratio de lectura de blogs voy a pasar bastante de recomendaros post por amor al arte en cada uno mío, así que si algún día me parece que hay alguno que está bien ya os lo pasaré.

PPD: ¡¡Mañana es el tercer aniversario del blog!! joder como pasa el tiempo, puesto que supongo que nadie lo hará me felicito a mi mismo efusivamente, para que esté contento. Algo tendré que escribir sobre esto.

4 comentarios:

Nikaperucita dijo...

Voy por puntos:
1. jjjjjjjjjj...tio, antes de nada: me he partido el culo. es facil imaginarse a tus amigos con tus descripciones, aunque... me lo pensaria dos veces antes de invitarlos a algo..XD

2. Puntilla..mmmm (imaginese usted cara a lo homer simpson con su cerve).

3. Muchisimas gracias por lo de mi entrada del blog :)))))

Yyrkoon dijo...

Gracias a tí, sin duda.
Odio los post que no dicen nada y me he quedado de piedra.
Gracias también por pasarte por aquí, estoy necesitado xD

La reina de la miel dijo...

Me gusta tu estilo redactor, es profuso en adjetivos, me gusta, sí.
Lo del pez de tres ojos en el vino naranja fue soberbio, juas.
Y felicidades por el trianiversario, por cierto :-)

Yyrkoon dijo...

Más descriptiva tú que "Wow", pero está invitada a una botella de vino naranja valenciano cuando pase usted por aquí.