Oscuridad cálida frente al frío fuego

Un viento gélido bajaba del promontorio silbando entre las ramas de los altos arces. Abajo, él lo escuchaba arrebujado en su capa de piel de lobo negra. La aterciopelada capucha cortaba el viento con facilidad, pero era por completo incapaz de desalojar al frío que ya había anidado en sus huesos. Alzó la vista en mitad de la noche intentando buscar alguna constelación para orientarse, pero, decepcionado observó que los negros nubarrones que habían presidido el día debían seguir ahí, ocultando luna y estrellas y enviando un chorro de oscuridad hacia sus ojos y su alma. Debía haberlo supuesto, sentía de sobra la humedad que emitían, sentía también como desde las alturas lo observaban con desdén, al igual que un buitre haría con su próximo alimento. Tenía que encontrar un refugio y debía hacerlo rápido, su antorcha era casi un ascua y sabía bien que su espada de doble filo no brillaría en aquella noche. La humedad se transformaba rápidamente en finas capas de hielo sobre las rocas al tiempo que cantaba un cadente e inaudible son a la nieve que estaba por venir.

Se pintaba su futuro en azabaches y obsidianas, pero él conocía la verdad de toda su tesitura, sería mucho mejor la muerte que no poder encontrar su espejo encantado, le había costado una o varias vidas enteras entenderlo, pero el cristal debía ser quebrado. Debía y sería, tal cosa al menos deseaba con todo su acorazado corazón. La antorcha se apagó, la noche se cerró y el guerrero, exhausto, cayó al suelo y allí permaneció mientras su negra indumentaria comenzaba a hacer de roca a la humedad. Quizá se levante mañana, quizá se levantó ayer, quizá permanezca allí, frío, congelado, esperando a que sea el espejo quien le encuentre a él, en cualquier caso aún no ha muerto.



Si alguien piensa que se me ha terminado de ir la pelota es muy probable que esté en lo cierto, pero en realidad esto no deja de ser un guiño a mi mismo y a mi "infancia" cuando escribía cosas como estas a modo de diario. No sé si gustarán o no, pero no pienso dejar de hacerlo... bueno, igual sí, soy muy volátil ^_^!

Gracias por traer a mi mente un trozo de mi pasado, musa, jamás nunca acerté tanto adjetivando a alguien.

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