Victor Valdés



Victor Valdés. El indiscutible dueño y señor de la portería culé durante dos lustros se va. Se va dejando un regusto agridulce en el alma de la afición, más bien dulce en algunos y con retrogusto a bilis en otros. Personalmente me siento confuso al respecto. Recapitulemos.

Antes de su lesión de hace un par de meses se encontraba el cancerbero rayando la excelencia. Quizá sea mucho decir que era el mejor portero del mundo… quizá, sin duda muchos lo habrían dicho. Fuere como fuese seguro que entraba en el Top 5 de una gran mayoría de los aficionados al fútbol. Desde que tengo uso de razón no había conocido portero alguno en el Barça con un mínimo de calidad, pasaban siempre por la portería con más pena que gloria, desde el, para mí demasiado longevo en su puesto Zubizarreta, que más que tirarse se desmayaba, y desmayado se debió quedar a juzgar por la calidad de su trabajo actual, hasta el llorón Vítor Baía, pasando por una ristra de nombres que más valdría olvidar como Busquets, Hesp o Lopetegui.

Victor llegó y nos dio lo que necesitábamos los aficionados, seguridad, buen juego y continuidad en uno de los puestos más importantes. Parada tras parada condujo al F.C.Barcelona hasta una terna del mayor título europeo. Se han ganado ligas, copas de todo tipo. Se ha llegado dos veces a ser el mejor club del mundo oficialmente y, bien sabido por todos, el mejor club del mundo extraoficialmente varios años seguidos. Se ha conseguido el año perfecto bajo la diestra batuta del Pep ganando todos los títulos que se podían ganar. Victor ha formado parte de esto y lo ha hecho como una pieza fundamental, no como un cualquiera. Incluso donde figuras de talla mundial como Samuel Eto’o, Ronaldinyo, Deco y un largo etcétera han ido cayendo por el camino Victor ha prevalecido. Irrompible ante la adversidad que también ha golpeado al equipo en los oscuros años de Gaspart. Aceptando las críticas los años que le ha tocado y aceptando también los elogios cuando ha sido oportuno. Un grande. Lo ha sido y lo será varios años más.

Por todo esto y mucho más, gracias Victor. ¡¡GRACIAS!!

Ahora bien… al club que te ha formado, al club que te ha llevado a lo más alto del fútbol mundial, a la afición que te ha adorado durante años, a todos nosotros nos das la espalda. No digo que no estés en tu derecho, pero “nos haces daño” a todos. Nos dejas vendidos sin un sustituto claro. Tenemos en plantilla a un Top 5 de los porteros del mundo y te vas a marchar libre, sin dejar un mísero euro en las arcas del club al que tanto debes. Sólo para ganar dos duros más. Innominable. Te despides de la afición con una mísera carta, sin huevos para dar la cara, ni siquiera tienes capacidad para reunir el coraje suficiente de salir al campo en el último partido de la temporada (o eso dicen que vas a hacer). Toda tu actitud me parece de un egoísmo exacerbado para con quien te lo ha dado todo, que sí, que tú te lo has ganado, pero has de tener en cuenta que lo qué tú te has ganado con el sudor de tu frente bien se lo podía haber ganado cualquier otro, pero la oportunidad, la formación, todo, te lo dieron a ti. Como digo estás en tu derecho y nadie te puede reclamar nada más de lo que tú quieras dar. Muchos piensan que ya has devuelto con creces todo lo que se te ha dado, es posible que así sea, pero aun así las formas con que te marchas desmerecen tu trayectoria, podríamos llamarle “Hacer un Zidane”. Te diría que ojalá puedas vivir con ello, pero seguro que los billetes secarán tus lágrimas.

Por todo lo dicho…

Gracias Victor, gracias de todo corazón. Te deseo lo mejor allá donde vayas y no, no lo digo con sarcasmo, te lo deseo de verdad, pero ahora coge la puerta y vete a tomar por culo. Gilipollas.

Fdo:

Yyrkoon.

PD: ¿Cómo lo véis, merece una muerte lenta y dolorosa o no?

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