Switch off and let´s go.

Pa´ empezar quiero decir,
y no armar algarabía,
al comentar que sabía,
de los términos siguientes,
las definiciones subsecuentes
que ahora paso a definir:
Depravado: Demasiado viciado en las costumbres.
Arpía: Persona codiciosa que con arte o maña saca cuanto puede.

He vuelto a este verde prado,
que me deprime y me hastía,
al que llegué depravado
para salir como arpía.
Aunque aquí he encontrado
bastante sabiduría,
he de anunciar que retorno
a lo que fue casa mía.

Parece un viaje absurdo
al que jamás debí ir,
mas siempre fui algo palurdo
y me gusto discutir,
opiniones que sabiendo
donde me estaba metiendo
trataron de convencerme
de que, como dije allende,
era bastante absurdo
lo de venir a Edimburgo.

Pa´ no decir que he variado
concluyo aquí el pareado,
que parece que concuerda
con el resto de esta mierda.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

.........
Escondiéndose detrás de los cipreses, Tahishi podía acercarse hasta unos diez metros del guardia. El estanque prevenía que el ninja pudiera rodearlo, y no podía acercarse de frente sin ser visto.
“Habrá que desviar su atención y luego cruzar estos últimos diez metros antes de que pueda recuperarse”, pensó.
Rápida y silenciosamente el ninja se desnudó. Eligió de su arsenal dos shuriken y una navaja muy afilada que colocó entre sus dientes. Se preparó contra el árbol que le escondía, apuntó cuidadosamente, y envió el primer shuriken silbando hasta el
poste del puente, cerca de la cabeza del samurai. El guardia giró hacia la
dirección del ruido, presentando así la parte trasera de su cabeza a Tahishi. El ninja empezó a correr en el mismo momento en que habia lanzado al aire la segunda estrella puntiaguda, mientras mantenía fuertemente agarrado el cuchillo en su mano.
Tahisi sabía que los shuriken no mataban. El choque inicial pasaría rápidamente y el guardia samurai podría recuperarse lo suficiente para pedir socorro. Debía ser silenciado rapidamente.
Tahishi cruzó velozmente el claro y saltó encima de la espalda del samurai. Una mano cercó su cabeza para tapar la boca mientras la otra mano llevó el cuchillo a su cuello.
El cuerpo del samurai se estremeció violentamente, sus brazos se sacudieron con frenesi, intentando librarse del enemigo invisible a su espalda. Su fuerza disminuyó a medida que su vida surgió de la herida.

Tahishi se cayó agotado al lado del cuerpo de su segunda víctima. Sintió unas dolencias agudas en su pecho y hombros y se dio cuenta que tenia varias heridas. El shuriken clavado en el cuello del samurai había hecho unos cortes profundos en su cuerpo durante la lucha.
Bañó sus heridas en el agua fresca del estanque y aplicó unas hierbas curativas que llevaba consigo, antes de vestirse. Su mision aun no había terminado.

Cruzando el puente, el ninja atravesó la distancia hasta el palacio, veloz y sin interferencias. El lecho de Nakamura era fácil de localizar. Le había informado donde estaba con exactitud aquel que le pagó por sus servicios.
Se arrastró cerca de la delgada pared y se tumbó postrado, escuchando durante un buen rato, los ruidos que emergian de la habitación.
Mientras escuchaba, oyó la respiración rápida de alguien a la izquierda, entre la entrada del jardín y el lecho. Era demasiado acelerado para ser alguien que dormía. De la derecha oyó el ruido de un cambio de postura. Había más de una persona en la habitación. Llegaron otros ruidos a sus oidos, más ténues, desde otras partes del lecho. Eran tres... cuatro, no, cinco personas en la habitación. Todas despiertas. Todas alertas. Todas esperándole... Era una trampa...
..........

Mr

Anónimo dijo...

OYEEE!!! que chulo!
me has impresionado salva!
fijaté que nos va a salir poeta y todo!!!

alé! nos vemos en la bodega internacional!! :)

Anónimo dijo...

alé?! esk me ha venido la vena franchute! xD

Yyrkoon dijo...

Gracias, gracias...
Fotos no.

Anónimo dijo...

En fin,
como ya no creo qe vayas a continuar con el blog, y seguir escribiendo no tiene sentido, voy a enviarte ya el final del relato, mas q nada, por no dejarte con la duda de como acaba.
Ahi va,

De parte de Nozomi Shinobi..

Anónimo dijo...

.........
El número de oponentes nunca le había importado a Tahishi. Se había enfrentado y vencido a mayores ventajas en sus misiones en el pasado. Pero había estado preparado en aquellas ocasiones. Esta situación nueva le cogió totalmente por
sorpresa. No había esperado la traición. Y ahora su mente corría para encontrar la forma de completar la misión con éxito, y sobrevivir.
”Estarán descalzos para moverse en silencio” se dijo a sí mismo, “Y si hay alguien en la cama, no será Nakamura. No se arriesgaría tanto, aún con cuatro hombres para protegerle. Por supuesto Nakamura estará allí para atestiguar mi muerte, pero buscará refugio en el rincón de la habitación más alejado de la entrada y la cama, y
tendrá probablemente a su samurai más fiel a su lado para defenderle en el supuesto que algo falle en su plan”.
Entonces serían tres a considerar: uno en la cama y uno a cada lado de la entrada al jardín. El de la cama se quedaría allí para llamarle la atención cuando entrara en la habitación. Entonces el primer ataque vendría de los dos samurais de la
puerta. Tahisi tendría que eliminarles primero. Luego tendría que deshacerse de el de la cama antes que pueda ponerse de pie. El samurai que custodia a Nakamura será el próximo.
Y por último, eliminaría al gran Lord.

De la bolsa que colgaba de su hombro, Tahishi retiró diez tetsubishi, pelotas redondas con muchos puntos afilados, cada uno tratado con veneno. Los colocó en el suelo delante de la entrada. Silenciosa y cuidadosamente, se subió a los aleros del tejado bajo que cubría el portal. De la chaqueta de su gi, sacó una cerbatana de junco, corta y delgada, e insertó un dardo venenoso en un extremo. Colocó la cerbatana entre sus dientes. Luego sacó su espada corta de la vaina atada a su espalda. Había una cosa más que hacer antes de entrar en acción. Puso su aikuchi (cuchillo) en su manga derecha para que cayera en su mano al sacudir su muñeca.
Ahora ya estaba listo.
..........

Anónimo dijo...

..........
Enganchando sus piernas alrededor de una viga de cedro en los aleros, se deslizó cabeza abajo hacia el suelo hasta que pudo alcanzar el panel de la entrada. Asiéndolo con fuerza, dejó escapar entre sus dientes cerrados un grito horripilante y arrancó la
puerta.
Se levantó presurosamente mientras los dos samurai que guardaban la entrada se precipitaban al jardín para encontrar al intruso. Lo único que encontraron fueron los mortalmente envenenados tetsubishi que cortaron sus pies indefensos. Mientras
gritaban en su agonía. Tahishi se basculó hacia abajo hasta la puerta abierta. Sus agudos ojos encontraron la cama y el sorprendido samurai dentro, levantandose.
Tahishi le apuntó con la cerbatana que aun sostenia entre sus dientes, y envió un dardo venenoso al ojo abierto del guerrero.
Dando un salto mortal para adentrarse en la sala, su espada en su mano izquierda, Tahishi sacudio su muñeca para poder coger la punta de la hoja de su aikuchi entre los dos primeros dedos y el pulgar de su mano derecha.
Pronto localizo a Lord Nakamura, agachándose tras el samurai restante. El brazo derecho de Tahishi cortó el aire y el aikuchi se enardezó de un lado a otro de la habitación y se
hundió en el pecho del guardia.
Terminó la acción en segundos.
Cuatro hombres muriéndose o ya muertos y Nakamura, impotente a su merced.

Tahishi cruzó la sala velozmente con su espada corta alzada. Nakamura se apretó al rincón buscando un refugio que no existía, con los ojos dilatados por el miedo.
”¡No puede matarme!”, chilló, “¡usted está a mi servicio. Fui yo quien le pagó. Le ordeno que baje su espada!”.
El ninja sonrió mientras indicó con la cabeza al samurai muerto tumbado a los pies de Nakamura.
”Su sirviente me pagó bien, y, de acuerdo, estoy a su servicio. Acepto su cambio de ordenes, y no le mataré por ellas tal y como acordamos”.
”Sin embargo”, continuó el Ninja mientras bajaba la espada encima de la cabeza del Lord de guerra, “también el Lord Nagamasa me ha pagado bien, y sus órdenes son...
...que usted debe morir...”.

FIN

Anónimo dijo...

eso, eso, mari tiene toda la razón...es normal que te salgan tan bien, ya que tienes unos 20 días entre post y post para pensartelo!!!
así hasta yo podría escribir algo con sentido!! ;P

RoB dijo...

Tengo un cimbrel matutino
con la forma de un pepino
que por delante echa gotas
y por detras...
le cuelgan dos pelotas.

Espero que o vuelvas de escocia sin una falda escocesa una gaita y siendo conocedor del secreto para esquilar una oveja en 30 segundos.

Esto de escribir en verso se te da mejor que la prosa clasica japonesa.

Un saludo.

Anónimo dijo...

estoy con fus, ha sido uno de los blogs que más me han gustado.
solo decirte que vuelvas pronto y que esta vez avises y no me des otra sorpresa.
un besote, carli

Anónimo dijo...

Hola,
esto parece que está un poco parado, supongo que segurás por el mundo y habrá habido alguna novedad en tu vida.
A ver si te nemos noticias tuyas!!!
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