Oh, destino cruel.

No sé porque el destino me castiga, nada he hecho para merecerlo. Como se puede ver en pocos posts abajo, hace poco recordé mi yelmo de dragón negro, después busqué mi armadura. Cierto. La encontré. La encontré oxidada en un ricón de mi alma, allí donde no llegan los clamores de la consciencia, donde la razón ni cuenta ni abarca, donde se pierde la voluntad y la vida no tiene más sentido que unos ojos que te miran. Afortunadamente soñe con el olvido, ese amante infiel que llega cuando no quieres y que cuando lo necesitas no está. Pasó.

Ya mi mente no divagaba, mi corazón no palpitaba y mi aliento había dejado de cortar la melancolía de un pasado que, realmente, nunca existió (o sí). Hoy ha vuelto a aparecer, con sus volutas de niebla, con su melancólica sonrisa, con su parsimonioso caminar. Con su nueva y alegre tristeza, ha vuelto a aparecer. Apagando las estrellas, cegando el sol, acallando el sonido de unas olas que jamás llegarán a romper, ha vuelto a aparecer.

Mi vida, mi grupo, mi existencia, aunque mucho, pero mucho, está cambiando en los últimos tiempos, no es muy pródiga en mujeres, y siempre las miro, más que con los ojos de la lujuria, con los ojos de la añoranza, de cuando acompañaban mis pasos, de cuando iluminaban mis días, de cuando existían. Ver un grupo de jolgoriosas jóvenes, con ganas de fiesta, y sin embargo no poder centrar mi mente más que en una presencia me hastía, me reconcome y me consume, pero sucede y es una sensación que no experimentaba desde hacía mucho tiempo.

Es curioso, me duele y me anima, me motiva, me distrae y me alienta a ser mejor, o al menos diferente. A ser yo. Aquel que no concordaba con nada, aquel que tenía un mundo propio, no mejor ni peor, pero propio. Aquel al que unos amaban y otros temían. Yo. Ese era.

Se lo comentaba a un colega y él decía, "Pero Yyrkoon, si tú no tienes corazón". La respuesta fue fácil, llegada del centro de mi alma, "Claro que lo tengo, lo que pasa es que no lo malgasto contigo, está esperando a que llegue mi destino".

Buenas noches mundo, buenas noches Reina.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sinceramente, no me sorprende, yo sabía de la existencia de ese corazoncito. Ais ais ais!!

Un besillo.

Pd: Buenos días. ^^

X dijo...

Hay gente que está podrida por dentro. Podría decirse que tú estás podrido por fuera.

Anónimo dijo...

Te equivocas, no esta podrido ni por dentro ni por fuera, tiene un gran conrazon, os lo aseguro, pero solo se lo muestra a ......
Eres un gran tipo, estoy convencida de ello, demuestraselo al mundo, o mejor, demuestratelo a ti mismo.
Los acentos como veras sigo ignorandolos, ja,ja,ja.

Markesa Merteuil dijo...

Es bueno, de vez en cuando, recuperar los latidos. Por eso de seguir vivos y tal...

Yyrkoon dijo...

Xenia, de corazoncito nada, tengo un corazón de amigable oso amoroso... se lo arranqué a uno y luego me lo comí.

X, mis pulmones opinan lo contrario.

Anónimo, aunque puedo imaginarlo no sé quien eres, y aunque no puedo tacharlo de incorrección ya que está reconocido tal uso, la palabra tilde me sigue pareciendo mucho más acertada para este caso.

Marquesina, más curioso que bueno, muchas cosas me hacen sentir vivo y en realidad, los sentimientos, como la vida misma son más efímeros que una aspirina efervescente flotando en ácido clorhídrico

Miriam dijo...

Uff, el 2009 es un año muy largo.

En fin, veamos, esto va de temor y amor.
Que yo recuerde... la primera vez que te conoci, si te temia en cierto modo. Lo reconozco. Pero fue influenciado por una historia ficticia que vivia por entonces con una amiga. Tu dejaste de ser alguien para ser un personaje de ficcion. Cuando nos cruzabamos por los pasillos del R.Llull, yo me avergonzaba pensando que se nos veia en la cara lo que estabamos haciendo (escribir escenas con las cosas que hacias o decias en clase), y me ponia tan nerviosa que ni sabia hablar. Era como robarte algo de tu ser sin decirte nada. De ahi, el temor a ser descubiertas.

con los años, me inspire en mas gente, pero me atrevi a darles los relatos para que los leyeran. Como todos me decian que les encantaba su personaje, pues supere la verguenza.

La segunda vez que te conoci, despues de ocho años, pense que era justo que tu tambien conocieras tu relato. Una vez destapado el secreto, lo que fue temor o intriga, se transformo en aprecio o cariño (no uso la palabra amor porque no se entiende bien, pero si amas a tu perro, ¿no amas a tus amigos? ¿o amor es solo para parejas? Ante posibles confusiones, voy a decir aprecio).
Eras exactamente como habia imaginado.

Asi que, supongo que lo importante no es lo que se siente hacia alguien, sino el mero hecho de sentir algo por ese alguien. ¿no?
Algo que te convenza de que quieres a esa persona a tu lado.
La definicion que se le de a ese sentimiento, no tiene importancia.
Por ejemplo, una de las cosas que me convencio a mi fue una dia que te dije que tenia que ir a sacarme sangre, con el miedo que me da, y tu respuesta fue "¿quieres que te acompañe?". Esas cosas no se olvidan.